Las toallitas para adultos, las toallitas para bebés y las toallitas húmedas son similares, pero tienen claras diferencias. Aquí hay un desglose:
Toallitas para bebé.
Las toallitas húmedas para bebés están formuladas específicamente para la piel de los bebés, que es sensible y propensa a la irritación. Como resultado, la mayoría de las toallitas húmedas para bebés no contienen alcohol ni jabón. Las toallitas húmedas para bebés son excelentes para cambiar pañales y brindan una alternativa conveniente al baño. Vienen preempaquetados y cuentan con una tapa a presión o resellable para facilitar el acceso.
Toallitas para adultos.
Las toallitas para adultos, o toallitas de limpieza personal, están formuladas para pieles adultas. A menudo, contienen aromas y humectantes añadidos. Las toallitas para adultos se usan para bañarse o para minimizar los olores y la irritación de la piel después de cambiar los pañales. Al igual que las toallitas húmedas para bebés, las toallitas húmedas para adultos vienen empaquetadas y cuentan con una tapa a presión o resellable para facilitar el acceso.
Toallitas húmedas.
Las toallitas húmedas se infunden con un desinfectante suave como el alcohol isopropílico y se utilizan para la limpieza. En caso de apuro, son seguros para la piel, pero como regla general, las toallitas húmedas son mejores para limpiar la suciedad o los líquidos. La mayoría de las toallitas húmedas vienen envueltas individualmente para facilitar el transporte y la comodidad.
Vale la pena señalar que algunas toallitas también contienen CHG (gluconato de clorhexidina), que se usa para reducir la propagación de infecciones en entornos hospitalarios, pero también puede ser beneficioso para el uso en el hogar, especialmente en pacientes que tienen otras líneas/drenajes invasivos.
Dado que las toallitas para adultos y las toallitas húmedas son muy similares, aquí hay una manera fácil de recordar la diferencia: no todas las toallitas húmedas son adecuadas para usar en el cuerpo.